Goran Maric tiene motivos para estar satisfecho. Y Luis Enrique también. Un gol del ‘9’ azulgrana permitió al Barça Atlètic llevarse los tres puntos en un partido que dominó de principio a fin ante un rival que hizo de la rocosidad defensiva su mayor arma.
Sin embargo, la empresa no fue nada fácil. En una primera parte de control total por parte de los locales, ambos conjuntos se marcharon a los vestuarios con empate. No es que el Barça Atlètic hiciera méritos para llegar al descanso con una renta muy amplia, pero el esfuerzo de su rival fue mínimo. Los baleares saltaron al terreno de juego aculados; quizá asustados por el Mini, un fortín para cualquier equipo que se atreve a pisar Barcelona.
Los pupilos de Luis Enrique se adueñaron del balón gracias a una gran presión que ahogó a los visitantes. La pelota quemaba a los pies de los blanquiazules, algo que el Barça aprovechó.
Con la posesión a su favor, los azulgrana tocaban y tocaban, aunque sin crear demasiado peligro.
Del rival no había noticias. Los visitantes, cerrados en su campo, salían tímidamente a la contra sin demasiado éxito.
Víctor Sánchez, muy seguro en defensa, cortó una y otra vez cualquier intento de llegada de los baleares. Mientras, el Barça seguía a lo suyo. Con Nolito haciendo ‘horas extras’ -los azulgrana volcaban todos los ataques por su banda-, los resultados no llegaron hasta que decidieron cambiar de táctica.
Víctor Vázquez, casi inadvertido hasta el momento, recibió dos balones en la derecha. A la primera consiguió un córner. Pocos minutos después, una jugada suya por la banda terminó en un centro raso que Nolito transformó en gol.
El Mini respiró aliviado. Mucho control de balón, pocas oportunidades... pero una enorme efectividad. Aunque no tanta como la de su rival. A un minuto para el descanso y en la primera aproximación balear, Jose Blázquez empató el encuentro al aprovechar un buen pase interior.
Luis Enrique, poco satisfecho con lo visto en el primer tiempo, decidió dar entrada a Gai para que debutara esta temporada y, de paso, ayudara al equipo a ganar el partido. Acertó. El israelí cargó con un equipo algo despistado y, en cinco minutos, se sacó dos buenas jugadas de la chistera. Maric no quiso ser menos y, al cuarto de hora, mandó un balón muy cerca del palo. Incluso Víctor Vázquez se sumó a la fiesta con un ‘caño’ espectacular y el posterior remate. El meta Emilio desbarató el peligro.
Un monólogo -con dos balones salvados sobre la línea de gol incluidos- que se repitió hasta que, a cuatro minutos para el final, el delantero rompió la igualada y firmó la segunda victoria del Barça Atlètic de la temporada.[i]